En un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad de la colonia San Isidro, Balbina Garrido, madre de dos de las tres mujeres asesinadas, ha exigido justicia por los crímenes y reveló que una de sus hijas se encontraba embarazada en el momento de su muerte.

El macabro hallazgo se registró la noche de ayer, después de que Garrido intentara contactar a sus hijas sin éxito durante el día. Alarmada por la falta de respuesta a sus llamadas y mensajes, decidió pedir ayuda a un amigo que vivía cerca del domicilio de las jóvenes. Fue este amigo quien descubrió la escena y alertó a las autoridades.

Al llegar al lugar, acompañada por una patrulla, Garrido encontró primero el cuerpo sin vida de Daniela “N”, amiga de sus hijas y originaria de Tijuana. Daniela presentaba severas huellas de violencia, estaba atada y tenía el cuello cortado.

En otra habitación, Garrido encontró los cuerpos de sus hijas, quienes también mostraban signos de extrema violencia. La más joven, de 23 años, trabajaba en una tienda de autoservicio y era estudiante universitaria. Además, Garrido confirmó que estaba embarazada. La hermana mayor de la joven trabajaba en un laboratorio de análisis clínicos.

Garrido explicó que sus hijas vivían con Daniela desde hace un año y que esta se había mudado con ellas hace cinco meses.

La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) ha iniciado una carpeta de investigación y se encuentran realizando indagatorias para determinar las causas y circunstancias del triple homicidio.

Este suceso ha causado una profunda tristeza y preocupación en la comunidad de Santiago Tulantepec, que ahora se une al clamor de Balbina Garrido por justicia. Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.