Fidel Arce Santander, exalcalde de Epazoyucan, ha sido condenado a ocho años de prisión tras ser hallado culpable de peculado agravado y uso indebido de atribuciones y facultades, en el marco del escándalo de corrupción conocido como "Estafa Siniestra". La sentencia, dictada en el proceso penal 1438/2024, también incluye una multa de 4,264,734 pesos como reparación del daño.

Detalles de la condena

El juicio contra Arce Santander se resolvió mediante un procedimiento abreviado, en el que se probó la participación del exfuncionario en la malversación de fondos públicos. La condena de ocho años de prisión no permite ningún tipo de conmutación, reflejando la gravedad de los delitos cometidos durante su gestión.

El exalcalde había sido detenido el 24 de noviembre de 2022, casi dos años antes de que se dictara la sentencia. Durante este período, el caso ha resaltado la magnitud de las irregularidades en el manejo de recursos públicos por parte de Arce Santander.

Contexto del caso

Las investigaciones revelaron que Arce Santander desvió un total de 14.2 millones de pesos, recursos extraordinarios proporcionados por el gobierno estatal para proyectos de infraestructura en Epazoyucan. Estos fondos estaban destinados a obras de pavimentación y reencarpetamiento, cruciales para el desarrollo de la localidad. El desvío de estos recursos fue un componente central del escándalo "Estafa Siniestra", que ha puesto en evidencia una serie de irregularidades y actos de corrupción en la administración pública local.

Repercusiones y próxima etapa

La sentencia contra Arce Santander es un paso importante en el proceso de rendición de cuentas por corrupción en el ámbito municipal. La imposición de una multa significativa, además de la condena de prisión, subraya el compromiso de las autoridades judiciales para abordar la corrupción y asegurar que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.

La administración de justicia continúa investigando otros casos relacionados con el escándalo "Estafa Siniestra", buscando esclarecer completamente el alcance de las irregularidades y responsabilizar a todos los implicados. La condena de Arce Santander representa un mensaje contundente sobre la importancia de la integridad y la transparencia en el manejo de los recursos públicos.