En los últimos años, el estado de Hidalgo ha experimentado una desaceleración sostenida en su tasa de natalidad, lo que ha generado preocupación entre especialistas y autoridades. De acuerdo con el más reciente informe del Consejo Nacional de Población (Conapo), la tasa de natalidad en la entidad pasó de 2.3 por ciento en 2016 a 1.4 por ciento en 2024, lo que representa una disminución de 0.9 puntos porcentuales. Este descenso en el crecimiento demográfico se ha reflejado en una caída sostenida en el número de nacimientos.

Tendencia a la baja en la natalidad

El reporte de Conapo revela que la reducción de nacimientos en Hidalgo se debe, en gran medida, a la disminución del promedio de hijos por pareja, que actualmente es de 1.3, la cifra más baja desde que la institución comenzó a realizar estadísticas poblacionales. Esta tendencia es preocupante, ya que impacta directamente en el crecimiento poblacional y en la estructura demográfica del estado.

A pesar de esta desaceleración en los nacimientos, Hidalgo ha alcanzado su mayor número de habitantes en la historia, con un total de 3 millones 82 mil 841 personas. De este total, la mayoría son mujeres, representando un millón 601 mil 462 habitantes, mientras que los hombres constituyen un millón 481 mil 379.

Distribución demográfica y envejecimiento poblacional

La densidad demográfica en Hidalgo es de 148 habitantes por kilómetro cuadrado, en una extensión territorial de 20 mil 821 kilómetros cuadrados. La mayor parte de la población se concentra en los municipios urbanos como Pachuca, Mineral de la Reforma, Tulancingo, Tula y Tizayuca. En la capital, Pachuca, residen 314 mil 331 personas, lo que equivale al 10 por ciento de la población total del estado, con una ligera mayoría de mujeres.

El Consejo Estatal de Población (Coespo) informó que la edad promedio de la población en Hidalgo es de 30 años, siendo 28 años para los hombres y 30 años para las mujeres. Sin embargo, un dato relevante es que el 48.38 por ciento de la población ha iniciado un proceso de envejecimiento, con un 13 por ciento de los habitantes mayores de 60 años. Las proyecciones indican que este segmento demográfico seguirá creciendo en las próximas décadas, a medida que disminuyan los nacimientos.

Factores que explican la reducción de nacimientos

Entre las causas principales de esta disminución en los nacimientos se encuentran las campañas de educación sexual, que han contribuido a la reducción de embarazos adolescentes, así como el nivel socioeconómico y educativo de la población, que han influido en la decisión de tener menos hijos, especialmente en las zonas urbanas. Además, el promedio de maternidad ha aumentado de 22.4 años en 2016 a 26.7 años en 2024, y los matrimonios han disminuido, mientras que otros estados civiles como la soltería y el concubinato son más comunes entre la población de 18 a 35 años.

Alejandro Cervantes Sánchez, demógrafo y especialista en Estudios de Población de la UNAM, explicó que la desaceleración de los nacimientos no solo está relacionada con factores educativos y sociales, sino también con cuestiones económicas. La pérdida del poder adquisitivo ha obstaculizado la posibilidad de aumentar el número de miembros en las familias. Cervantes advirtió que esta tendencia tendrá un impacto significativo en la fuerza laboral en las próximas tres décadas, ya que el envejecimiento de la población, combinado con la baja natalidad, podría generar una escasez de trabajadores en el futuro.