El Instituto Hidalguense de Educación (IHE), mediante la Dirección General de Acompañamiento Socioemocional y Educativo, lleva a cabo un esfuerzo continuo para concientizar a la comunidad educativa sobre la importancia y el impacto de las emociones en nuestro comportamiento. Con esta labor, el IHE busca promover entornos escolares que favorezcan una convivencia pacífica, armónica, democrática e inclusiva, fundamentales para el desarrollo integral de los estudiantes.

Esta iniciativa está fundamentada en el respeto a los derechos humanos, siguiendo las directrices establecidas en el Marco Local para la Convivencia Escolar Hidalgo y los Protocolos para Prevenir, Detectar y Atender casos de Acoso Escolar, Ciberacoso-Sexting, Maltrato Escolar y Violencia Sexual en Educación Básica. Estos marcos y protocolos son herramientas clave para garantizar un ambiente escolar seguro y respetuoso, donde cada estudiante pueda desarrollarse plenamente.

Las emociones son respuestas naturales a estímulos externos que pueden causar reacciones físicas y emocionales significativas. Estas respuestas no solo influyen en el comportamiento individual, sino que también impactan en la dinámica de convivencia dentro de las escuelas. El IHE subraya la importancia de que los estudiantes aprendan a reconocer y gestionar sus emociones, habilidades esenciales para una convivencia sana y efectiva.

Según el enfoque del IHE, la clave para un bienestar emocional reside en la capacidad de identificar cada emoción, comprender su propósito y aprender a manejarlas de manera constructiva. Este enfoque no solo contribuye al desarrollo personal de los estudiantes, sino que también mejora la calidad de las interacciones dentro de la comunidad escolar, promoviendo un ambiente más comprensivo y cooperativo.

Inspirados en la teoría de la evolución de Charles Darwin, el IHE destaca que, así como las especies se adaptan a su entorno para sobrevivir, las emociones cumplen un papel similar en la vida diaria. Las emociones nos ayudan a enfrentar amenazas, adaptarnos a cambios y mantenernos conectados con los demás. Reconocer y asimilar estas emociones es esencial para un crecimiento saludable, tanto a nivel individual como colectivo.

El IHE enfatiza que todas las emociones, sean positivas o negativas, tienen un propósito evolutivo que contribuye a nuestra supervivencia y adaptación. Estas emociones no solo nos permiten manejar situaciones estresantes, sino que también facilitan la comprensión mutua, mejorando así la convivencia en las escuelas.