La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado por segunda vez en dos años una emergencia de salud pública global debido al brote de mpox, anteriormente conocido como viruela del mono. Esta declaración se produce en respuesta a un brote significativo en la República Democrática del Congo que se ha extendido a países vecinos, lo que ha elevado la preocupación a nivel internacional.

La OMS ha emitido una alerta tras la propagación de una nueva cepa del virus, denominada "Clade Ib", detectada en la República Democrática del Congo en septiembre de 2023. Esta cepa resulta ser más mortal y transmisible en comparación con las variantes anteriores del virus Monkeypox. En consecuencia, el comité de emergencia de la OMS se reunirá próximamente para evaluar si el brote constituye una emergencia de salud pública de alcance internacional, también conocida como "emergencia de salud pública de importancia internacional" (ESPII).

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, comentó: "Dada la propagación del mpox fuera de la República Democrática del Congo y la posibilidad de una nueva propagación internacional dentro y fuera de África, decidí convocar un comité de emergencia para que me asesore sobre si la epidemia constituye una emergencia de salud pública de alcance internacional".

Respuesta internacional y nivel de alerta

La Agencia de Salud de la Unión Africana, Africa CDC, también ha emitido una declaración de "urgencia de salud pública", que es el nivel más alto de alerta. Esta medida subraya la necesidad urgente de una respuesta internacional coordinada para frenar la propagación del virus y salvar vidas.

Tedros Adhanom Ghebreyesus afirmó: "Está claro que una respuesta internacional coordinada es esencial para detener estos brotes y salvar vidas".

Síntomas y transmisión del mpox

El mpox, previamente conocido como viruela del mono, se manifiesta con síntomas que incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, escalofríos, fatiga y ganglios linfáticos inflamados. La erupción cutánea característica comienza en la cara y se extiende a otras partes del cuerpo. Aunque la enfermedad generalmente tiene un carácter leve y dura entre 2 y 4 semanas, puede resultar en complicaciones graves para las personas con sistemas inmunitarios debilitados.

La transmisión del virus ocurre principalmente a través del contacto cercano con fluidos corporales o lesiones de una persona infectada, así como por objetos contaminados y contacto con animales infectados. Además, puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo.