La tormenta tropical Gilma ha evolucionado a un huracán de categoría 3 sobre las aguas del Océano Pacífico, según el reporte del Sistema Meteorológico Nacional (SMN) de México. El fenómeno meteorológico se encuentra en su desplazamiento hacia el oeste-noroeste, alejándose de las costas mexicanas.

A las 03:15 a.m. hora local (04:15 a.m. hora de Miami), Gilma se localizaba a aproximadamente 1.650 kilómetros al oeste-suroeste de Cabo San Lucas. El huracán avanza en dirección oeste a una velocidad de 9 km/h, con vientos sostenidos que alcanzan los 185 km/h y rachas de hasta 225 km/h.

Según el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés), se prevé que Gilma experimente un ligero fortalecimiento durante el día antes de iniciar una lenta tendencia de debilitamiento hacia el fin de semana. El NHC reportó a las 05:00 a.m. hora de Miami que, a pesar de su intensificación, el huracán no representa una amenaza inmediata para el territorio mexicano.

Monitoreo y Alertas

Hasta el momento, tanto el SMN como el NHC no han emitido advertencias o alertas específicas para México en relación con Gilma. No se prevén peligros significativos para las zonas costeras del país en esta etapa del fenómeno.

Además de Gilma, el SMN está vigilando otras dos zonas de baja presión en el Pacífico que aún se encuentran a gran distancia de las costas mexicanas. Se espera también la formación de una tercera zona de baja presión frente a las costas de Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero, aunque no se han proporcionado detalles adicionales sobre su desarrollo potencial.

Precauciones y Seguimiento

El SMN continúa monitoreando de cerca la evolución de Gilma y de otras zonas de baja presión para proporcionar actualizaciones oportunas y recomendaciones de seguridad a las autoridades y a la población en general. Se recomienda a los residentes en las zonas costeras mantenerse informados sobre las condiciones meteorológicas y seguir las directrices de las autoridades locales.

La intensificación de Gilma a huracán categoría 3 destaca la necesidad de estar preparados para posibles cambios en la trayectoria y en la intensidad del huracán. Las autoridades y los residentes deben estar atentos a los próximos informes del SMN y del NHC para asegurar una adecuada preparación y respuesta ante cualquier eventualidad.