El Instituto Hidalguense de Educación (IHE), en línea con los principios de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), ha reafirmado su compromiso con el bienestar integral de la comunidad educativa, subrayando la importancia del buen trato y el reconocimiento del bienestar corporal, mental, emocional, afectivo, sentimental y espiritual en todos los espacios de convivencia. Este enfoque inclusivo y holístico se extiende a estudiantes, docentes, familias, equipos directivos y personal administrativo, consolidando un ambiente educativo sano y equilibrado.

La Dirección General de Acompañamiento Socioemocional y Educativo del IHE ha puesto en marcha una serie de acciones destinadas a explicar y fomentar el entendimiento de las emociones, su influencia y el impacto que tienen en nuestras conductas diarias. Reconocer y gestionar adecuadamente las emociones es esencial para mantener un equilibrio emocional que favorezca el desarrollo personal y social.

Uno de los aspectos clave promovidos por el IHE es la comprensión de que no existen emociones positivas o negativas, sino que todas las emociones cumplen una función adaptativa, permitiendo que las personas se enfrenten y se adapten a las diversas situaciones que la vida presenta. En este sentido, el instituto hace un llamado a entender, aceptar y asimilar las emociones, permitiendo que estas actúen en beneficio del bienestar personal y colectivo.

El autocontrol, definido como la capacidad de regular nuestra conducta, es otro de los conceptos fundamentales que el IHE promueve en su estrategia socioemocional. Esta capacidad se activa especialmente cuando las emociones nos impulsan a actuar de manera que podría ser perjudicial para nosotros mismos o para los demás. Al dominar el autocontrol, los individuos pueden gestionar mejor sus reacciones y comportamientos, reduciendo el riesgo de consecuencias negativas.

Para fomentar esta habilidad, el IHE destaca la importancia de identificar las emociones a nivel físico y mental. Detectar la zona del cuerpo donde una emoción se manifiesta físicamente es el primer paso para analizar la causa subyacente y el pensamiento que ha generado dicha emoción. Este proceso de autoobservación y análisis es crucial para entender el vínculo entre nuestras emociones, pensamientos y conductas.

Las reflexiones sobre los estados de ánimo y las emociones no solo contribuyen a un mejor autocontrol, sino que también ayudan a tomar decisiones más informadas y conscientes, previniendo situaciones de riesgo. El IHE continúa su labor de acompañamiento y apoyo, brindando herramientas educativas que fortalecen el bienestar integral y la capacidad de los miembros de la comunidad educativa para enfrentar los retos emocionales de manera efectiva.