Lo que viene…
A pesar que en Hidalgo el 2023 no es un año electoral, faltan tan solo 16 meses para acudir a la cita donde elegiremos alcaldías, diputaciones locales, federales, senadurías y la cereza del pastel: la Presidencia de la República. Por ello, la efervescencia política y social estarán en todo su apogeo.
Durante los próximos meses, seremos testigos de una batalla política de pronóstico reservado, de la suma de estrategias, análisis, diagnósticos, ofrecimientos, y encuestas; pero también de guerra sucia, descalificaciones, derroche de recursos y mentiras.
Hasta ahora, todo indica que se repetirán los contendientes agrupados principalmente en dos grandes Alianzas: Va por México y Morena junto a los partidos aliados del Presidente. Claro, no dejemos fuera a Movimiento Ciudadano, el partido de Dante, que tal vez irá, nuevamente en solitario.
La maquinaria guinda luce imparable, un Ejecutivo Federal embalado, con gran aprobación popular, con carisma, dueño y señor de la agenda diaria y como lo dijimos en la columna anterior, su corazón y su alma, son políticos.
Sumado a lo anterior, el partido del Presidente gobierna a casi 60 millones de mexicanos, distribuidos en 22 estados, buscando sumar en los siguientes meses, a Coahuila y el Edomex. Ejerciendo, además, el control político y legislativo cuasi absoluto de ambas cámaras del Poder Legislativo.
Del otro lado, la alianza anti natura PRI-PAN-PRD con tan solo 8 gubernaturas en sus manos y menos de un tercio de congresos locales, buscando convertirse en la opción del nuevo cambio (otro) frente a la 4T, repitiendo en cada oportunidad, que, en esta Alianza, todas las voces serán escuchadas y tomadas en cuenta, para construir juntos su proyecto electoral, aunque en ocasiones olviden pequeños detalles como colocar el logo de su aliado, el PRD, en los documentos informativos.
Pero aquí, cada partido se enfrenta con sus propios fantasmas:
El PRI con peleas internas entre los diversos grupos que disputan los despojos del otrora partidazo, enfrentados casi de manera unánime con el actual dirigente nacional, mejor conocido como Alito, quien se aferra con uñas, dientes y dinero al CEN de su partido, negociando con la mano derecha la Alianza y con la mano izquierda, acuerdos con Morena.
Acción Nacional con menos problemas y divisiones internas que su socio tricolor, transita en este camino con la oportunidad de reivindicarse ante el electorado, convenciéndolo de ser una opción ciudadana, que sí puede hacer frente a las políticas y programas del Presidente de la República, pero no podemos dejar de lado, que aun carga con el estigma del principal enemigo público de esta administración, el ex Presidente Felipe Calderón.
Sobre el PRD no hay mucho que decir, un partido que prácticamente, ha sido borrado por su hijo menor, del mapa electoral de la mayor parte del país y que solamente se aferra a los recuerdos de antaño, buscando arañar a través de la Alianza, su supervivencia política, (no crea Usted que sólo piensa en las prerrogativas).
Conforme se acerque el tiempo, primero de las definiciones y después de las jornadas electorales, las cosas se intensificarán, surgirán liderazgos, perfiles y posibles candidatos por todos lados.
Los partidos del Presidente van por todo el pastel, Presidencia, mayoría absoluta en Cámaras, Legislativos locales, Municipios, en otras palabras, tener el control absoluto del territorio nacional.
Va Por México, seguramente no lo dimensionará de la misma manera. Para ellos, cualquier reducción electoral, por mínima que sea, será prueba irrefutable del rechazo de una parte del electorado al partido del presidente y sus socios. Ellos seguirán apostando a polarizar y dividir los positivos de AMLO, enviando el mensaje de que es “un peligro para México”, pero de manera objetiva, sin que logren y obtengan una mayor cantidad de votos reales, todo se quedará en otro fracaso.
Y como dijimos, no olvidamos al partido de los Jr´s del norte, el partido de Dante, sin Movimiento Ciudadano en la alianza opositora, las posibilidades de que Morena gane, crecen de manera exponencial.
Debemos reconocer, que la mayoría de la sociedad está cansada de los mismos “partidos políticos de siempre”. La imagen de todos es mayormente negativa y prueba de ello es que cada día se escucha y lee con más fuerza, la idea de hacer “más ciudadana la política”.
Nos faltan muchos capítulos en esta historia, pero por ahora, estemos preparados para todo lo que viene. No se sorprendan.