La ONU ase solidariza para ayudar a Turquía
Naciones Unidas muestra su “profunda tristeza” por las víctimas mortales y la destrucción causada por el terremoto de magnitud 7,4 en la escala abierta de Richter
- El terremoto ha dejado más de 1.600 muertos en Turquía y Siria, según los últimos balances oficiales.
La misión de la ONU en Turquía ha mostrado su pesar “por la pérdida de vidas y la destrucción de propiedades” y ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas. “Deseamos una pronta recuperación a los heridos”, ha dicho en un comunicado, antes de mostrar su disposición a entregar ayuda.
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Turquía ha expresado su “profunda tristeza” por las “trágicas consecuencias” del terremoto y ha trasladado sus condolencias a los familiares de las víctimas.
“ACNUR está junto a Turquía en estos momentos difíciles y sigue comprometido a la hora de apoyar a las autoridades turcas en la respuesta a esta situación”, ha reseñado.
La oficina del organismo en Siria ha mostrado también su “profunda tristeza” por la “pérdida de vidas” y ha dicho que “está coordinando de forma activa una respuesta con agencias de la ONU y otros actores humanitarios para entregar asistencia y apoyo a los necesitados en Siria”.
Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) se ha mostrado “impactada” por “el devastador terremoto” que ha golpeado a Turquía y Siria “en el pico de un duro invierno”.
“Nuestros equipos están evaluando los daños a través de la Evaluación y Coordinación de Desastres de Naciones Unidas (UNDAC) u los equipos de búsqueda y rescate están preparados para su despliegue”, ha apuntado a través de Twitter.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha confirmado que más de mil personas han muerto y más de 5.300 han resultado heridas.
Además, las autoridades sirias han confirmado cerca de 370 muertos y 1.089 heridos en las zonas bajo su control, mientras que unas 220 personas han muerto y cerca de 420 han resultado heridas en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo, en el noroeste del país árabe, según ha indicado la Defensa Civil de Siria, conocidos como ‘cascos blancos’.