Un estudio realizado en el Instituto Nacional de Geriatría (Inger) de la Secretaría de Salud, muestra que los extractos de la planta llamada matarique, originaria de Chihuahua, se pueden utilizar como tratamiento en enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, incluso retrasar las etapas del padecimiento.

El estudio liderado por la investigadora en ciencias médicas, Isabel Arrieta Cruz, disponible en https://bit.ly/2QNnnw0 consistió en suministrar el extracto de la planta en ratones de laboratorio que sufrían Alzheimer y que además presentaban resistencia a la insulina. También les realizaron análisis sobre procesos cognitivos. La investigación concluyó que existe relación entre diabetes y Alzheimer.

La planta tiene moléculas llamadas sesquetirpenos, con cualidades hipoglucemiantes, antinflamatorias y antioxidantes que se necesitan para que un extracto pueda utilizarse en trastornos de la memoria a corto y largo plazo. Anteriormente se había demostrado que matarique sirve para el tratamiento de personas con diabetes, ya que reduce los niveles de azúcar en la sangre.

Isabel Arrieta Cruz forma parte del 55 por ciento de las científicas que al cierre de 2022 pertenecen a los Institutos Nacionales de Salud (INSalud) y Hospitales Federales de Referencia (HFR), conforme a datos de la Dirección de Investigación de la Dirección General de Políticas de Investigación en Salud (DGPIS) de la Secretaría de Salud.

En entrevista por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se conmemora el 11 de febrero, Arrieta Cruz subrayó que la participación de las mujeres en el desarrollo de la ciencia es fundamental para ampliar la diversidad de temas, incrementar su participación y aportar nuevas perspectivas que atiendan las necesidades de la población.

La investigadora en ciencias médicas en el Inger, con 25 años de experiencia, aseguró que el nuevo conocimiento científico permite el cuidado de la vida a través de avances tecnológicos y medicamentos innovadores para la prevención y tratamiento de enfermedades.

En el Inger los puestos clave son ocupados por mujeres. Cuenta con nueve investigadoras y siete investigadores.

Arrieta Cruz consideró que ha aumentado la participación de las mujeres en la ciencia; sin embargo, es necesario incrementar su intervención en proyectos científicos, en puestos de toma de decisiones y en la generación de políticas públicas.

Asimismo, destacó que es necesario fomentar en las nuevas generaciones de la carrera de medicina el interés por desarrollar proyectos de investigación como actividad esencial o complemento al desempeño profesional, y realizar maestrías y doctorados.

La Secretaría de Salud cuenta con el programa de Servicio Social en Investigación, con el objetivo de promover que estudiantes de medicina se incorporen desde etapas tempranas a proyectos y, al finalizar su carrera, concursen por una plaza.

La investigadora en ciencias médicas detalló que su trabajo en el Inger se centra en el área biomédica básica, específicamente en el desarrollo de evidencia científica que contribuye a nuevos tratamientos farmacológicos que mejoren la memoria y el aprendizaje en personas con enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer.

Recomendó a las niñas y mujeres que se quieren incorporar o estudiar en el campo de la investigación ser constantes y disciplinadas para avanzar en un entorno donde existen limitaciones y predominan estereotipos de género, económicos y sociales.

La investigadora Isabel Arrieta también trabaja en un protocolo para encontrar nuevas moléculas con efectos terapéuticos en personas con enfermedad neurodegenerativa. Este proyecto fue financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y por la Red Colaborativa de Investigación Traslacional para el Envejecimiento Saludable (Recites).

El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia tiene el objetivo de promover el acceso y la participación plena y equitativa de las mujeres y niñas para avanzar en la igualdad y la lucha contra la brecha de género.