La música: ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos?
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La música: ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos?
La música es un fenómeno cultural que ha evolucionado junto con la historia de la humanidad. Desde la época prehistórica, en la que se utilizaron instrumentos rudimentarios para crear sonidos, hasta la actualidad, en la que la tecnología ha permitido la creación de sonidos complejos y la difusión a nivel global, la música ha sido una forma de expresión artística y cultural.
En la actualidad, la música se encuentra inmersa en un momento de cambio y evolución, impulsado en gran medida por las nuevas tecnologías y la democratización de la creación y difusión musical. En este contexto, son los jóvenes los que están liderando e impulsando este cambio y además definiendo el rumbo que tomará la música en el futuro.
En esta era digital, la música es un fenómeno que ha adquirido una dimensión global sin precedentes. La tecnología ha hecho posible que la música esté al alcance de todos y que los artistas puedan llegar a audiencias que antes eran inalcanzables. Pero, ¿Qué impacto está teniendo esto en la música y en los jóvenes de hoy?
Por un lado, esa gran accesibilidad, ha generado una democratización en la industria, permitiendo que cualquier persona con un talento musical y una conexión a Internet pueda publicar su trabajo y llegar a un público potencialmente masivo. Esto ha dado lugar a una mayor diversidad en la oferta musical, en la que se pueden encontrar géneros y subgéneros de todo tipo.
Por otro lado, también se ha llegado a un exceso de información, lo que sin duda dificulta la tarea de discernir qué música es de mayor calidad y cuál no lo es. La sobreabundancia de géneros musicales ha llevado a una especie de “fatiga musical”, en la que muchas personas simplemente se rinden ante la tarea de explorar nuevos artistas o géneros y se aferran a los mismos grupos o artistas de siempre.
En este sentido, los jóvenes de hoy en día parecen estar cada vez más influenciados por las tendencias y modas que dictan las plataformas digitales de música, como Spotify o TikTok, que por el arte en sí mismo. Esto ha llevado a que la música se convierta en una especie de accesorio de moda, en la que lo que importa no es tanto la calidad de la música en sí, sino el hecho de estar a la última moda o de ser parte de una tribu urbana determinada.
Según un estudio realizado por Spotify en 2021, el streaming de música se ha convertido en el formato preferido por los jóvenes para escuchar música. El 72% de los encuestados afirmó que utiliza plataformas como Spotify o Apple Music para escuchar música, mientras que sólo el 8% afirmó que utiliza formatos físicos como el CD, e incluso aún el vinilo.
También es importante destacar, que la música en vivo ha cobrado más importancia que nunca. Los festivales de música en todo el mundo, se han convertido en un fenómeno cultural y social que atrae a miles de personas. Según un estudio de Eventbrite (la plataforma global de gestión de eventos), el 78% quienes tienen entre 15 y 42 años, asistieron al menos, a un festival de música en el último año, y el 82% afirmó que está dispuesto a gastar dinero en experiencias en vivo como conciertos o festivales para vivir experiencias sociales y comunitarias, en donde, lo que importa es la energía que se vive en el escenario y la comunión que se crea entre el artista y el público.
Para cerrar, también podemos decir, que hay una corriente contraria a estas tendencias, en la que los consumidores de contenido musical, están cada vez más interesados en explorar géneros menos comerciales y más experimentales. Esto ha llevado a que surjan nuevos géneros que se nutren de influencias de distintos lugares del mundo y que están rompiendo con las convenciones estilísticas de la música popular.
En definitiva, la música en la actualidad está viviendo una época de cambio, evolución y de cierta incertidumbre también, ya que se están explorando nuevas formas de creación, difusión y consumo musical. La digitalización de la música, la imagen y estética de los artistas, la importancia de las redes sociales y la música en vivo son algunas de las tendencias que hoy están marcando el rumbo y quienes hoy consumen música de forma masiva, tienen la responsabilidad de definir hacia dónde quieren que vaya en el futuro y de construir una cultura musical que sea rica y diversa, y que tenga en cuenta tanto la calidad, como la experiencia que se vive al escucharla.