Cine mexicano, nuestro orgullo nacional
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El cine mexicano ha tenido una larga historia que se remonta a los primeros años del siglo XX. Desde entonces, ha transitado por diversas etapas, altibajos, crisis, aparición de nueva tecnología e incluso una pandemia, que mantuvo cerradas las salas de exhibición por varios meses, pero a pesar de ello, siempre ha logrado mantenerse a flote y hoy en día, vive un resurgimiento que la coloca como una de las industrias más prometedoras de América Latina.
En México, la primera proyección cinematográfica se llevó a cabo en 1896, apenas un año después del nacimiento del cine en Francia. La función fue organizada por el empresario francés Gabriel Veyre, quien trajo a México un cinematógrafo Lumière y presentó algunas películas en el Teatro de la Ciudad de México. Posteriormente, se comenzaron a proyectar cortos importados de Francia y Estados Unidos en salas de cine que iban surgiendo.
Cabe mencionar que la producción de los primeros cortometrajes mexicanos, fueron de la mano con la idea de Porfirio Díaz de mostrar parte de su vida pública a ciertos grupos sociales.
En la década de 1920, el cine mexicano comenzó a tomar forma y a desarrollar su propia identidad. Se produjeron algunas películas que abordaban temas relacionados con la cultura y la historia de México, como El automóvil gris de Enrique Rosas, que se considera la primera película de cine mudo mexicano con argumento. La noche del 26 de abril de 1929 en el Teatro Imperial de la Ciudad de México, la Columbia Pictures estrena Submarine, la primera cinta sincronizada con ruidos incidentales que se proyecta en el país.
Durante los años 30´s y 40´s, el cine mexicano vivió una de sus etapas más importantes y productivas, conocida como la Época de Oro. Durante este periodo, se produjeron películas que se han convertido en clásicos del cine mexicano, como Santa de Antonio Moreno, Allá en el Rancho Grande de Fernando de Fuentes y Los de abajo de Chano Urueta. Estas películas abordaban temas como la Revolución Mexicana, el folclore, la religión y el amor, y se caracterizaban por una gran calidad técnica y artística. En esta época surgieron algunos de los actores y actrices más emblemáticos, como María Félix, Pedro Infante, Jorge Negrete, Dolores del Río y Cantinflas. La producción de filmes crece aceleradamente en este periodo.
En la década de 1950, el cine mexicano comenzó a perder su fuerza y su popularidad debido a la competencia de la televisión y a la llegada de películas extranjeras con mayor presupuesto y mejor calidad. A pesar de esto, se hicieron producciones muy importantes, como Los olvidados de Luis Buñuel, que abordaba temas como la pobreza y la delincuencia en las calles de la Ciudad de México.
En la década de 1960, el cine mexicano comenzó a experimentar con nuevos géneros y a abordar temas más polémicos y vanguardistas. Se produjeron películas que trataban temas como el amor libre y el racismo, como El ángel exterminador y Viridiana ambas de Luis Buñuel.
En los 70´s y 80´s, se experimentó una crisis debido a la falta de financiamiento público y al surgimiento de nuevas tecnologías que permitían la producción de películas extranjeras con presupuestos más bajos. En estas décadas son pocas las películas que trascendieron más allá de su exhibición. Se rescatan, Rojo Amanecer de Jorge Fons, filmada en 1989 y Mecánica nacional de Luis Alcoriza en 1972.
Algunas producciones emblemáticas de la década de 1990, fueron La Ley de Herodes de Luis Estrada, Como agua para chocolate de Alfonso Arau y Amores perros de Alejandro González Iñárritu, que se convirtieron en éxitos de taquilla y fueron reconocidas en festivales internacionales. Consolidándose como directores Fernando Sariñana, Carlos Carrera, Felipe Cazals, Alfonso Arau, entre muchos otros.
En este Siglo, uno de los factores que ha contribuido al éxito del cine mexicano es la presencia de talentosos directores, actores y actrices, así como de equipos de producción de alta calidad. Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro, Emanuel Lubezki y Alejandro González Iñárritu son solo algunos de los nombres más destacados en la industria cinematográfica mexicana. Actores y actrices como Diego Luna, Gael García Bernal, Ana de la Reguera, Salma Hayek, Kate del Castillo y Yalitza Aparicio han logrado consolidarse tanto en México como en Hollywood, lo que ha generado un mayor interés las producciones mexicanas en todo el mundo.
Según datos del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), en 2019 (antes del Covid) se produjeron un total de 216 películas en México, de las cuales, 140 fueron estrenadas en salas de cine y lograron una taquilla de más de 2.1 mil millones de pesos (alrededor de 105 millones de dólares). Además, el cine mexicano representó el 10.6% del mercado cinematográfico, lo que lo convierte en el segundo país en América Latina con mayor participación después de Brasil.
A pesar de que como vemos en las cifras, la industria cinematográfica mexicana ha logrado consolidarse como un referente, aún enfrenta muchos desafíos importantes. Considero que el principal de ellos, es la falta de financiamiento y apoyo por parte del gobierno, que a menudo se destina a otras áreas y temáticas; otro desafío, es la distribución y exhibición de producciones mexicanas, ya que muchas no se presentan en cines fuera de las grandes ciudades, lo que limita su alcance y capacidad para llegar a audiencias más amplias. Y para concluir, dónde dejamos a la terrible piratería…
Por ello, como mexicanos, tenemos un obligación y debemos seguir apoyando y consumiendo cine nacional. Está en nuestras manos.
Espero que esta columna, haya sido de su agrado. Hasta la próxima…